2 de Abril





Hace 36 años comenzaba un suceso histórico: La Guerra de Malvinas. 
Una guerra que abrió una herida muy profunda en todos los argentinos y que marcó, además, el principio del fin de una etapa amarga y dolorosa.

En el año 1982 se llevó a cabo una guerra sin destino que sacrificó muchas vidas, 
vidas de verdaderos héroes que pelearon en condiciones desiguales.

Este enfrentamiento genero dentro de un contexto de 
decisiones políticas erróneas e irresponsables, nos pone hoy, 
ya en democracia, ante el ineludible compromiso de una 
revisión histórica, reflexiva y crítica sobre los acontecimientos que 
dejaron un triste saldo: más de 600 vidas perdidas y otras tantas 
destrozadas de jóvenes que pelearon valientemente por nuestros derechos en 
aquel pedacito de suelo argentino.

Hoy, sigue vigente el reclamo, la herida también continúa abierta y 
el recuerdo de aquellos nuevos soldados que 
entregaron la vida por su Patria nos convoca a buscar la mejor manera de reclamar nuestros derechos y nuestra soberanía: a través del diálogo consensuado y sostenido por la convicción de que el único modo de lograrlo es a través de la palabra, de la comunicación, de la paz.